ITSM – ITIL vs DevOps

Los equipos de TI aprovechan una variedad de marcos para guiar su trabajo. Los más comunes de los que escuchamos son ITSM y DevOps, aunque hay muchos otros conceptos, como COBIT, SIAM, IT4IT, lean, y la lista continúa…

Entonces, ¿qué abreviaturas necesitas saber? Aquí cubriremos dos de los marcos más influyentes para los equipos de TI modernos – ITSM y DevOps – junto con un enfoque común de ITSM. Comencemos definiendo algunos términos clave.

ITSM

La administración de servicios de TI es simplemente la forma en que los equipos de TI administran la prestación de servicios de TI a los clientes. El enfoque de un equipo para ITSM se puede estructurar para alinearse con las prácticas itil e influenciado por conceptos de DevOps.

ITIL

Itil es el enfoque más aceptado para ITSM. ITIL se centra en prácticas para alinear los servicios de TI con las necesidades empresariales. Itil puede ayudar a las organizaciones a adaptarse a la transformación y la escala en curso. ITIL 4, la reciente actualización de los estándares ITIL, representa un cambio de paradigma para los equipos de TI. Guía a los equipos a un marco de referencia holístico, empresarial y de valor del cliente, y fomenta un enfoque más flexible basado en el funcionamiento de su equipo. Los Principios Rectores de ITIL 4 promueven la colaboración, la simplicidad y la retroalimentación.

A veces se tergiversa a la ITIL como «las reglas», más que la orientación, que está abierta a la interpretación. Sin embargo, el hecho de que necesitemos usar el proceso y el trabajo de documentos no significa que debamos generar masas engorrosas de registros y gastos burocráticos. No hay excusa para esconderse detrás de los procesos o las «reglas» de la ITIL.

DevOps

DevOps hace hincapié en la entrega acelerada del servicio de TI habilitada por prácticas ágiles y ajustadas. DevOps mejora la colaboración entre los equipos de desarrollo y operaciones de TI, por lo que las organizaciones pueden crear, probar y liberar software de forma más rápida y fiable. Los beneficios prometidos incluyen una mayor confianza, versiones de software más rápidas, una capacidad para resolver problemas críticos rápidamente y una mejor gestión del trabajo no planificado.