La deuda técnica es como la materia oscura: sabes que existe, puedes inferir su impacto, pero no puedes verlo ni medirlo.
Alrededor del 30 % de los CIO creen que más del 20 % de su presupuesto técnico aparentemente dedicado a nuevos productos se desvía para resolver problemas relacionados con la deuda tecnológica.
DevOps requiere de organizaciones más complejas en las que convivan los equipos de desarrollo de software, de operaciones TI y de negocio. Además, esta convivencia debe ser a dos velocidades de la operaciones TI: la del back-end transaccional y la del front-end orientada al cliente.
Una arquitectura de dos velocidades esta soportada en el desarrollo de microservicios
Los desarrolladores no trabajan aisladamente, desarrollan un servicio empaquetado y su imagen virtual
Infraestructura es cloud permitiendo el despliegue fácil y la escalabilidad
Las pruebas están automatizadas para que las nuevas versiones puedan ser validadas con usuarios reales en el entorno de producción
La experiencia del usuario es el resultado final de la suma de la calidad interna y externa. Esta hay que llevarla a la práctica y medirla para garantizar el valor al cliente.
Retroalimentación y Mejora de la experiencia de usuario son los ejes clave
Más allá de la monitorización, la observabilidad permite convertir sistemas “opacos” en sistemas “transparentes”, siendo clave en entornos modernos en constante cambio.
Retroalimentación y Mejora de la experiencia de usuario son los ejes clave